El prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y reciben el daño. Proverbios 27:12
LA PRUDENCIA EN MEDIO DE CORONA-VIRUS
Desde la creación de la humanidad, Dios nos otorgó la capacidad de razonar para que pudiésemos discernir entre lo bueno y lo malo.
Lamentablemente, desde nuestros primeros padres (Adán y Eva), hemos mostrado que hacemos un mal ejercicio de esta capacidad de pensar.
Basta con salir a las tiendas y veremos que mucho más de la mitad de las personas caminan y viven sin ninguna protección seguramente pensando que nunca enfermarán y que son inmunes a esta enfermedad. Una gran cantidad de personas que han enfermado se encuentran entre las edades de los 20 a los 40 años, debido precisamente a que son personas imprudentes que aseguran ser inmunes a la enfermedad y que creen que “a todos les va a dar menos a mi”.
Lamentablemente lo mismo sucede dentro de la iglesia, en donde asisten personas que hacen gala de fe asegurando que “la sangre de Cristo” los va a cubrir forzosamente y que Dios está obligado a mantenerlos sanos, aunque ellos no usen la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo.
El pasado Marzo 22, en la ciudad de Richmond Virginia, un pastor de nombre Gerald O. Glenn celebró un servicio en donde toda la iglesia estuvo presente (contraviniendo lo que la Ley estableció acerca de no congregarse más de 10 personas) y ahí aseguró que “Dios es más grande que el corona virus” (lo cual es verdad), garantizando que la gente “era sana en esa iglesia”. Lamentablemente (y lo escribo con mucha pena), el Pastor Glenn falleció unos días después como víctima del corona-virus.
Yo creo en un Dios de milagros que es Omnipotente y que es capaz de sanar a enfermos de cáncer terminal (lo he visto), sin embargo: exponernos innecesariamente a la muerte, con el fin de mostrar a los demás “qué tan grande es nuestra fe” no manifiesta que seamos personas espirituales sino personas necias, que no hemos entendido que “no podemos tentar a Dios” ni caprichosamente exigirle que nos sane de una enfermedad a la cual absurdamente nos hemos expuesto. Con cuánta razón el proverbista nos advierte: “El prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y reciben el daño”. Proverbios 27:12
Seamos prudentes, acatemos las órdenes de nuestro gobierno, hagamos nuestra parte, que Dios… hará la suya.
Dios les bendiga.
Atentamente:
Pastor Jesús Lozano